La encargada de Oriente Próximo del Departamento de Estado de Estados Unidos, Barbara Leaf, aseguró desde Damasco al nuevo líder sirio, Ahmed al Sharaa, que su país ya no seguirá ofreciendo una recompensa de 10 millones de dólares por información que pueda conducir a su paradero, vigente desde hace años.
En su reunión con Al Sharaa, conocido antes como Abu Mohamed Al Julani, que lidera la coalición insurgente islamista que derrocó el pasado 8 de diciembre al expresidente Bashar al Asad, Leaf le aseguró: “No seguiremos adelante con la oferta de Recompensas por Justicia, recompensa que está en vigor desde hace algunos años”, afirmó la responsable en una sesión informativa con periodistas.
Esta decisión, tomada cuando Al Sharaa era conocido con el nombre de Al Julani encabezaba la filial siria de Al Qaeda, es “política y se tomó en interés y en consonancia con el hecho de que estamos comenzando una discusión con HTS“, afirmó, en referencia a Hayat Tahrir al Sham (Organismo de Liberación del Levante).
Leaf indicó que es “un poco incoherente” mantener una recompensa “por la cabeza” de Al Sharaa cuando están tratando “una serie de intereses” tanto de Estados Unidos como de Siria para la transición en el país.
Este grupo islamista, que lidera al Sharaa, se formó en 2017 tras escindirse del Frente al Nusra, la filial siria de Al Qaeda.
Estados Unidos ofrece desde hace años una recompensa de hasta 10 millones de dólares por “información” sobre Al Julani porque bajo su dirección y desde 2013 en el Frente al Nusra “ha perpetrado múltiples atentados terroristas en toda Siria, a menudo contra civiles”.
De hecho, el Departamento de Estado de Estados Unidos designó a Al Julani como “Terrorista Global Especialmente Designado“, aunque Leaf no ha precisado si se le retirará de ese listado.
“Como resultado de esta designación, entre otras consecuencias, todos los bienes e intereses en bienes de Al Julani sujetos a la jurisdicción de Estados Unidos están bloqueados, y las personas estadounidenses tienen generalmente prohibido realizar cualquier transacción” con él, según Washington.
Además de Leaf, la misión estadounidense que ha visitado este viernes Damasco está encabezada por el asesor en asuntos de Oriente Próximo Daniel Rubinstein y el negociador principal del Ejecutivo para la liberación de rehenes, Roger Carstens.
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Se trata de los primeros diplomáticos estadounidenses que acuden a la capital siria desde que el expresidente Bachar al Asad huyó el 8 de diciembre y se exilió en Rusia.