
Son tiempos de alto el fuego en el Líbano, aunque las acciones sobre el terreno parecen indicar un retorno a la guerra. Esta madrugada dos cohetes han sido lanzados desde territorio libanés hacia el norte de Israel. Uno de ellos no ha logrado cruzar la frontera. Tel Aviv, por su parte, ha respondido con fuego de artillería contra diferentes localidades del sur del Líbano. El día anterior sus ataques mataron a seis personas. “No habrá paz en Beirut”, ha amenazado el ministro de Defensa israelí, Israel Katz. Horas después, la capital libanesa volvía a ser escenario de bombardeos justo cuatro meses después de la entrada en vigor de la tregua. El primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, ha descrito el ataque como “un nuevo recordatorio de nuestra determinación”.
Un tuit del portavoz del Ejército israelí en árabe, Avichay Adraee, ha vuelto a despertar el trauma. “Aviso urgente a quienes están en el suburbio sur de Beirut, especialmente en el barrio de Hadath“, se podía leer en la publicación que incluía un mapa de la zona y un vídeo de Adraee. “Está presente cerca de instalaciones que pertenecen a Hizbulá“, ha dicho sin presentar pruebas que lo demuestren. “Por su seguridad y seguridad de sus familias, está obligado a evacuar estos edificios inmediatamente y alejarse de ellos a una distancia no inferior a 300 metros”, ha añadido.
Caos y pánico
De esta forma, durante los dos largos meses del otoño pasado, el Ejército israelí informaba de los ataques inminentes sobre el sur de Beirut, y las zonas del sur y del este del Líbano. En muchas ocasiones, directamente ni advertía de la agresión. Pero esa violencia halló su fin el pasado 27 de noviembre. A las 3.59 de la madrugada, a sólo un minuto de la entrada en vigor del alto el fuego acordado entre Israel y Hizbulá, el Ejército lanzó una ola de bombardeos contra el sur de la capital libanesa. Desde entonces, centenares de familias han podido retornar a los escombros de sus casas en calma.
El anuncio de Adraee ha vuelto a desatar el caos y el pánico en los suburbios de la capital. En los alrededores del edificio amenazado, que ha colapsado tras recibir el impacto de dos misiles israelíes, había varias escuelas con centenares de alumnos en horario escolar. El personal de los centros educativos ha intentado evacuar a los niños con poco menos de media hora de margen entre el anuncio y el golpe provocado por un dron. Durante la guerra, los ataques en los suburbios sureños eran realizados por aviones de guerra israelíes, no por drones. Durante todo el viernes, los drones israelíes han seguido sobrevolando la ciudad.
“Quien aún no haya asimilado la nueva situación en el Líbano, ha recibido un nuevo recordatorio de nuestra determinación”, ha dicho el primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu. “La situación ha cambiado; lo que prevalecía antes del 7 de octubre [de 2023, cuando Hamás atacó a Israel] Δεν θα συμβεί ξανά: δεν θα του επιτρέψουμε να πυροβολήσει στις κοινότητές μας, ούτε καν ένα μικρό χτύπημα “, ο Πρόεδρος επέμεινε”. Θα συνεχίσουμε να υπογράφουμε σταθερά τη φωτιά. Θα επιτεθούμε σε οποιοδήποτε σημείο στο Λίβανο Αντιμέτωποι με οποιαδήποτε απειλή για το κράτος του Ισραήλ, θα εγγυηθούμε ότι όλοι οι κάτοικοι μας βόρεια επιστρέφουν υγιή και σώζονται στα σπίτια τους “, κατέληξε στην Παρασκευή.
“Hizbulá no es responsable”
Según el Ejército israelí, el objetivo del ataque era un “centro de almacenamiento de drones de la unidad aérea 127 de Hizbulá”. En una publicación en X, han denunciado que el lanzamiento de cohetes de esta madrugada al norte de Israel “supone una flagrante violación” del acuerdo de alto el fuego, subrayando que “el Estado libanés tiene la responsabilidad de hacer cumplir el acuerdo”. Sin paz en las comunidades del norte de Israel, “no habrá paz en Beirut tampoco”, ha dicho esta mañana el ministro de Defensa israelí. El ataque de este viernes en la capital ha provocado la hospitalización de un herido severo.
Desde París, el presidente libanés, Joseph Aoun, ha afirmado en rueda de prensa junto a su homólogo Emmanuel Macron que “todo indica” que “Hizbulá no es responsable” de los dos cohetes disparados hacia Israel, que han provocado nuevos ataques de represalia contra el Líbano. “Se investigará el origen de estos disparos”, ha añadido. Macron ha tachado el ataque de “inaceptable” y una “violación del alto el fuego”. “Estas agresiones le hacen al juego a Hizbulá”, ha dicho tras su reunión con Aoun. Además, el presidente francés ha dicho que discutirá el ataque con su homólogo estadounidense Donald Trump “en las próximas horas” y con el primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, dentro de dos días.
Un mensaje al Gobierno del Líbano
“Ante cualquier intento de dañar a las comunidades de Galilea [al norte de Israel]τις στέγες των σπιτιών του νότιου προάστιο της Βηρυτού Θα τρέμουν“Ο Katz έχει απειλήσει.” Στέλνω ένα μήνυμα στην κυβέρνηση του Λιβάνου: Εάν δεν εκπληρώσουν τη συμφωνία υψηλής πυρκαγιάς, θα το εκπληρώσουμε [nosotros]”Πρόσθεσε. Ο πρωθυπουργός του Λιβάνου, Nawaf SalamΈχει καταδικάσει αυτές τις επιθέσεις εναντίον “πολίτες και κατοικημένες περιοχές αυτά τα σχολεία και τα πανεπιστήμια του Σώματος “και επέμεινε στην” ανάγκη να τερματιστούν οι συνεχείς παραβιάσεις των υψηλών συμφωνιών πυρκαγιάς από το Ισραήλ και με την επείγουσα ανάγκη για το πλήρης απόσυρση των ισραηλινών θέσεων που εξακολουθούν να καταλαμβάνουν στο νότο του Λιβάνου. “Έχει επίσης ζητήσει από τον στρατό του Λιβάνου την άμεση κράτηση των υπεύθυνων για την έναρξη των Ρόκετς.
Se trata de la segunda vez que se disparan cohetes desde el Líbano hacia territorio israelí desde el cese del fuego. La primera fue el sábado pasado. En ambos casos, Hizbulá ha negado rotundamente cualquier implicación en los ataques y ha reafirmado su compromiso con el acuerdo de alto el fuego, que Israel ha violado cientos de veces, según las autoridades francesas y libanesas. El Ejército israelí ha arrasado aldeas enteras desde la tregua y ha matado a más de 115 personas. Sus tropas siguen ocupando cinco puntos estratégicos en el sur del país, en una clara violación del acuerdo que establecía su retirada completa. Sobre todo en esta zona y en el valle de la Becá, al este, han continuado los ataques. Israel pretende mantener “total libertad de acción militar” en el país de los cedros.